INSTINTOS

¿Cuántas de las cosas que hacemos en el día a día las hacemos porque realmente queremos o porque la sociedad nos arrastra? ¿Cuántas de las cosas que han hecho los que nos rodean las habremos impulsado nosotros con nuestros actos?

Últimamente oigo comentarios de gente que empieza a hablar de planes de maternidad/paternidad. Esta gente tiene el instinto maternal en la suela del zapato (por decir un sitio relativamente cercano y no ofender en exceso). En algunos casos, me arriesgaría a decir que dicho instinto ni siquiera existe.

Que si han estado cerca de algún niño no le han dedicado más que los 2 segundos de cortesía en los que se repiten frases tan tópicas como: “que mono”, “que grande”, “¿se porta bien?”. Después de esto, el niño deja de existir para ellos. Pero… la sociedad, la familia, tu entorno…tiene hijos, y no vas a ser menos, claro!

La maternidad no es obligatoria. Es una decisión importante en la que no deberían influir hermanos, padres, amigas del grupo, primas, compañeras del instituto, etc.

Un hijo no es un coche que puedas poner a la venta, no es un perro que si resulta que ladra en exceso puedas dejar en alguna perrera. No señor, un hijo es para siempre. Y si por este capricho pasajero decides tenerlo puede que estes jugando con la vida de un niño toda su vida. Que no le sepas transmitir todo lo que necesita sentir porque el instinto maternal/paternal existe y no todo el mundo lo tiene.

Tu vida cambiará a partir del primer momento en que planees a ese hijo (mucho antes de que lo tengas en brazos por primera vez). No podrás dormir las siestas de 3 o 4 horas, ni siquiera de 1, ni salir y entrar cuando quieras. No podrás tumbarte a ver la tele o a conectarte a Internet cuando más te apetezca. No podrás tener un menú poco elaborado ni comerte un poco de pan con fiambre cada vez que no te apetezca cocinar. Te vas a tener que agachar más veces de las que imaginas. Vas a tener que dar ejemplo con tu vocabulario, tu alimentación, tu educación…Llevar un horario estricto, unas rutinas, listas interminables de la compra y la farmacia, jugar, tener paciencia, ir al medico, limpiar mocos y culos, sonreír, comprender, arrullar, acunar, etc.

Si esta no es la vida que planeaste, ni son los planes que entran dentro de tu vida perfecta quizá deberías pararte a pensar que tu plan de futuro, tu misión en este mundo, no es ser mamá. Y no va a pasar nada porque entonces habrás tomado tu decisión y no la de los demás, ni la de todo el mundo.

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Después de esta larga reflexión que creo que más de uno debería plantearse. He de decir que la primera que se lo ha planteado he sido yo (si no no habría escrito esta entrada). Y he decidido renunciar a todas esas comodidades.

El día 24 Chema y yo asistimos a la primera reunión informativa sobre ADOPCIÓN en la consellería de Bienestar Social.

Vamos a ser papás y el embarazo va a ser laaaaargo y cansado. Esperamos tener el apoyo de gran parte de nuestro círculo, aunque sabemos con certeza que en este camino que hemos empezado habrá mucha gente que preferirá hacer como que no nos conoce.

Dada la noticia, aquí teneis el blog que hace casi 3 años llevo (o llevamos) escribiendo. Para ver las entradas más antiguas podeis buscar a la derecha en fechas.