Despertarte bailando “Avui fas anys” de Dijous Paella.
Que tu hija de un año sople mil veces sonriendo, la vela que
hay en el de desayuno puesta para ti.
Bajar al coche y ver una notita de tus padres. Arrancar. Que
suene una canción preparada por ellos, especialmente para ti.
Llegar al colegio y que te canten cumpleaños feliz.
Que un alumno “especial” te de un abrazo “especial” por ser
tu día “especial”.
Recibir un fotomontaje de cumpleaños que te haga soltar una carcajada.
Recibir un fotomontaje de cumpleaños que te haga soltar una carcajada.
Improvisar una comida (en principio de pareja) y en final de
grupo.
Que te preparen regalos sorpresa y tarjetas preciosas en
peceras.
Que te cojan de la mano en medio de la marabunta de niños en
el colegio.
Leer un minicuento escrito por tus impares.
Escuchar un audio de tu sobrina felicitándote personalmente.
Una llamada.
Que suene el timbre a las 9 de la noche mientras das la cena
a Lola y al abrir la puerta encuentres globos en tu felpudo.
Que “amigas” a las que crees conocer poco, te preparen una
cena improvisada cual amigas que conoces mucho.
Que termine el día 31, cerrar la puerta y pensar en cada una
de estas cosas.
Sentirte tremendamente querida.
Llorar.
Gracias a todos y cada uno de los protagonistas de cada
frase de este texto. Puedo decir que cumplir 31 el día 31 ha sido algo muy, muy
especial. Hoy me siento afortunada por teneros en mi vida.
Lulo.
1 comentario:
Emotivo, Lucía. MB
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