Empezamos el viaje...

Lilypie Waiting to Adopt tickers

sábado, 19 de marzo de 2011

BODA AL REVÉS

¿Se puede organizar una “boda” en menos de 2 meses?

Parece un reto y no una pregunta tal cual.

Yo me he propuesto a modo personal no sólo cumplir este reto, sino también el de demostrarle a la gente que se puede hacer una boda diferente y no por ello menos bonita. Que se puede ser fiel a ciertos principios a pesar de muchas presiones familiares y sociales. Que el color blanco no le sienta bien a todo el mundo, etc.

Chema y yo hemos tomado hace muy poco tiempo una decisión que sabíamos que cambiaría nuestras vidas. Esa decisión fue ser padres. A partir de aquí surgieron cosas que no esperábamos pero que, poco a poco, hemos ido acogiendo con la misma alegría.

La primera ha sido que nos tenemos que casar para poder entregar la solicitud de adopción. Cualquier persona habría empezado a planear la boda con un año de antelación al menos. Nosotros no. Nuestra prioridad no es una boda perfecta ni grandiosa, sino entregar la solicitud cuanto antes. Así que, después de estar tomándomelo a risa unas cuantas semanas, he aterrizado para empezar a organizar cosas que en mi vida imaginé que pensaría. Y es que, a pesar de lo que muchos creen, aquí hemos cedido los dos. Yo nunca quise casarme y de haberlo hecho habría ido al juzgado una tarde y nadie se habría enterado. Chema, sin embargo, prefería celebrarlo de alguna forma. Así que dicho y hecho, las cosas se hablan (entre nosotros dos, por supuesto) y se llega a un acuerdo. Celebración íntima y sin florituras.

Ya tenemos la ropa los dos. Nos faltan los zapatos y complementos. No llevamos traje ni vestido de novia. Seguramente vayamos más sport que en otras bodas a las que hemos asistido como invitados, pero quizá la razón sea que en esta, la nuestra, por fin podemos hacer las cosas como de verdad nos apetece. ¿O no es este, según todos los que habéis pasado por esto, uno de los días más felices de nuestra vida? Pues precisamente por eso lo vamos a hacer TODO como de verdad lo imaginamos. Queremos disfrutar de cada cosa y no estar pensando en posibles alternativas.

También tenemos claro el sitio y el menú lo elegiremos este fin de semana (nada de mesas numeradas, ni camarero que te quite el plato, ni 12 cubiertos de cada tipo…).

Las alianzas las veremos en Valencia a final de mes. Para más datos nos las está haciendo un artesano amigo de mi hermano. Y sí, queremos alianzas que son tradicionales porque llevamos muchos años diciendo que queríamos tener un anillo común. Al igual que tenemos la pulsera negra de cuentas desde 2003.

Estoy segura de que se puede hacer una boda ni negra, ni blanca, sino gris. Porque hay cosas que se pueden coger de aquí y de allá a tu medida e ir acoplándolo todo a tu manera de ser, tu forma de pensar, tus gustos personales, etc.

¿Es menos respetable una boda atipica?
¿Cuándo se conseguirán dejar de lado las imposiciones sociales por los deseos personales?

A lo méjor algún dia la gente empiece a disfrutar con libertad de las cosas y de estar felices al vernos felices. ¿Qué mayor alegría que esa?

1 comentario:

Nür dijo...

Lo único que no veo bien de esta boda, me vas a perdonar que lo diga, es que me habéis dejado sin pinganillo bluetooth. ¿¿Qué tipo de imagen doy yo cargada con los walkies?? ;)
Besotes.
Nür